A lo largo de mi carrera he visto cómo las grandes transformaciones nacen de algo muy simple: unir personas, ideas y propósitos. Eso es justo lo que estamos haciendo desde la Asociación Española del Transporte (AET), junto a BioPorts, una red que lleva tiempo empujando para que el transporte y la logística sean más respetuosos con el planeta y más inteligentes gracias a la tecnología.
Hoy quiero contarte, con palabras sencillas, qué significa realmente el convenio que acaban de firmar entre sus dos organizaciones, de boca de sus presidentes, Juan Manuel Martínez Mourín (AET) e Ignacio Revilla (BioPorts):
Porque esto no es solo un papel. Es el inicio de algo mucho más grande que tiene que ver con el futuro de cómo nos movemos, cómo trabajamos y cómo cuidamos el entorno que nos rodea.
Lo que nos une: la misma visión
AET lleva muchos años trabajando con empresas, profesionales y organismos para mejorar el transporte en nuestro país. BioPorts, por su parte, ha creado una red de colaboración muy valiosa para conectar a quienes están haciendo posible la transformación verde y digital en los puertos y la logística.
Ambas entidades compartimos una visión muy clara: si queremos que el transporte del futuro sea más limpio, más eficiente y más humano, tenemos que trabajar juntos. Por eso firmamos este acuerdo. No lo hicimos para la foto, sino para ponernos a trabajar en serio, desde ya.
¿Qué queremos conseguir?
La idea central es aunar fuerzas para empujar en tres direcciones: usar más y mejor la tecnología, cuidar el medio ambiente en todo lo que hacemos y preparar a las personas para liderar ese cambio.
Este acuerdo es una forma de organizarnos para desarrollar proyectos conjuntos, compartir conocimientos de valor, atraer y formar talento joven, y proponer ideas nuevas que combinen sostenibilidad, eficiencia y competitividad en el mundo del transporte.
Es decir: unir nuestras redes, compartir lo que sabemos, y sumar energías para crear un modelo de transporte moderno que beneficie a todos.
Por qué ahora, y por qué juntos
Juan Manuel Martínez Mourín, presidente de AET, lo resumió muy bien: esta alianza no es una opción, es un paso lógico. Si queremos acelerar la digitalización y que el transporte sea más ecológico, tenemos que colaborar con quienes comparten nuestra meta.
Y eso es lo que representa BioPorts. Como bien dijo Ignacio Revilla, su presidente, juntos podremos multiplicar el alcance de nuestras iniciativas, conectar a personas clave del sector y aportar valor real al diseño de modelos logísticos nuevos, que usen los datos, que apuesten por la automatización y que dejen una huella mínima en el medioambiente.
Cómo vamos a trabajar: con método, objetivos y seguimiento
Este acuerdo no es solo un saludo cordial. Hemos establecido una estructura clara para que funcione. Lo primero que hemos creado es una Comisión Mixta de Seguimiento. Esta comisión se encargará de que todo lo que nos proponemos se haga realidad, coordinando nuestras actividades y marcando los pasos año a año.
Vamos a trazar juntos un plan de acción para cada etapa, revisando cómo vamos, qué retos surgen y cómo seguir mejorando.
Cuatro áreas clave donde nos enfocamos
Eventos que inspiran y enseñan
Queremos organizar encuentros donde se cuenten buenas experiencias, donde se muestren casos reales que han funcionado. Porque cuando alguien ve que algo ya ha dado resultado, se anima a intentarlo. Queremos que esas ideas se compartan, se adapten y se multipliquen.
Proyectos de innovación con sentido
Vamos a lanzar proyectos que realmente aporten. En campos como la inteligencia artificial, la digitalización de procesos, la trazabilidad (que es básicamente saber en todo momento dónde está cada cosa), o el uso de energía eléctrica en lugar de combustibles tradicionales. No es innovación por innovar, es innovación que mejora el día a día del sector.
Formación para el presente y el futuro
El cambio no lo hacen las máquinas ni los ordenadores, lo hacen las personas. Por eso vamos a diseñar programas de formación, tanto para profesionales que ya están en el sector, como para jóvenes talentos que quieren empezar. Gente bien formada, motivada y consciente de lo que implica trabajar en transporte sostenible.
Ideas para transformar la gestión pública
También vamos a trabajar en propuestas que ayuden a que la administración funcione de forma más moderna. Queremos fomentar un estilo de gobernanza más abierto, donde las decisiones se tomen con información clara y con la participación de todos los actores del sector.
Sin dinero, pero con compromiso
Algo muy importante de esta alianza: no hay intercambio económico. No se trata de contratos, ni de pagos entre entidades. Se trata de colaboración institucional, de construir algo juntos con visión a largo plazo. Somos socios porque compartimos objetivos, no porque nos compense económicamente.
Esta manera de trabajar demuestra que hay otra forma de avanzar: sin intereses ocultos, sin compromisos que limiten, solo con la voluntad real de mejorar.
Más que una alianza, una estrategia de país
Este convenio también se enmarca dentro de algo más amplio. En AET tenemos claro que uno de nuestros roles es conectar a todos los que formamos parte del sector: empresas, trabajadores, instituciones, centros de formación, etc.
Lo hacemos a través de grupos de trabajo especializados, que estudian, analizan y proponen soluciones a los grandes retos del transporte: desde cómo aplicar la automatización de forma eficaz, hasta cómo mejorar la movilidad urbana sin dañar el entorno, o cómo lograr infraestructuras que estén bien gestionadas y respondan a las necesidades reales.
Esta alianza con BioPorts refuerza esa estrategia. Nos da más herramientas, más contactos, más ideas. Y sobre todo, más capacidad de acción.
Y ahora, ¿qué sigue?
Lo que sigue es poner manos a la obra. La comisión empezará a reunirse, marcaremos los primeros pasos, lanzaremos los primeros eventos y proyectos. Vamos a mover todo lo que esté en nuestras manos para que esta colaboración empiece a generar resultados visibles.
Y queremos que sea un ejemplo. Que otros sectores, otras entidades, vean que es posible avanzar de forma conjunta, sin perder independencia y sin renunciar a nuestros valores.
Porque transformar el transporte no es una tarea de unos pocos. Es una tarea de todos. De quienes lo usan, de quienes lo gestionan, de quienes lo diseñan. Y si lo hacemos bien, ganamos todos: un aire más limpio, una logística más eficiente, una economía más moderna y unas ciudades más amables.