Cuando hablamos de logística, muchas veces pensamos en camiones, almacenes y paquetes. Pero cada vez más, esa imagen está cambiando. Hoy, los protagonistas ya no son solo las personas que mueven las mercancías, sino también los robots que trabajan codo a codo con ellas.
Un buen ejemplo de este cambio es lo que está haciendo DHL en Reino Unido e Irlanda. En los próximos meses, esta compañía desplegará más de 1.000 nuevos robots en sus centros logísticos. ¿Por qué? Porque el comercio electrónico y el sector sanitario están creciendo a un ritmo impresionante, y necesitan soluciones modernas, rápidas y fiables.
Te lo cuento todo paso a paso, sin tecnicismos, para que puedas ver la magnitud de esta apuesta y lo que significa para el futuro del transporte.
Una inversión enorme que habla por sí sola
DHL Supply Chain ha anunciado una inversión de 550 millones de libras, lo que equivale a unos 637 millones de euros. ¿Dónde se va ese dinero? Principalmente a reforzar su red logística en Reino Unido e Irlanda, y a incorporar tecnología que permita responder al crecimiento que se está viviendo en sectores como el e-commerce y la salud.
Esta inversión no surge de la nada. En los últimos tres años, DHL ya ha destinado más de 1.000 millones de euros a automatización solo en esta región. De hecho, ya han llevado a cabo más de 3.200 proyectos relacionados con tecnología logística. Así que podemos decir que no están improvisando: tienen un plan muy claro.
¿Qué tipo de robots van a utilizar?
Hasta ahora, DHL ya contaba con unos 2.000 robots en funcionamiento. Entre ellos, destacan:
Robots de picking asistido: Son como compañeros de los operarios. No sustituyen a las personas, sino que les ayudan a recoger productos de forma más rápida y precisa. Utilizan tecnología de Locus Robotics y 6 River Systems, y ya están operando en 18 almacenes distintos.
Robots de descarga automática: Aquí entra en juego uno muy especial, el robot Stretch de Boston Dynamics. Este robot puede descargar hasta 700 cajas por hora desde un contenedor. Imagínate lo que eso supone en un turno de trabajo.
Con la nueva inversión, se sumarán más de 1.000 robots adicionales a esta flota. ¿El objetivo? No es solo aumentar la velocidad, sino también la eficiencia, la trazabilidad de los productos y la capacidad de adaptarse a picos de demanda.
¿Por qué esta apuesta ahora?
Hay dos razones principales: el auge del e-commerce y el crecimiento del sector sanitario. Ambos sectores requieren entregas rápidas, seguras y con total control de la cadena logística.
DHL ha detectado que el sector de la salud y las ciencias de la vida crecerá a doble dígito en los próximos cinco años. Esto incluye medicamentos, material médico, vacunas y todo tipo de productos que necesitan condiciones especiales de transporte y almacenamiento.
Por eso están construyendo un nuevo centro logístico especializado en Derby, con instalaciones preparadas para mantener la cadena de frío, zonas estériles y una infraestructura que garantice los más altos estándares de calidad.
En el caso del e-commerce, la clave está en la rapidez. Cada vez que alguien hace un pedido online, espera que llegue en 24 o 48 horas. Y para que eso ocurra, todo lo que hay detrás tiene que funcionar como un reloj. Ahí es donde entran los robots, ayudando a reducir errores y a preparar pedidos con más velocidad.
Automatización no significa menos empleo
Es normal que cuando oímos hablar de robots pensemos que eso puede sustituir a los trabajadores humanos. Pero en este caso no es así. De hecho, los robots que usa DHL no quitan trabajo, sino que lo hacen más fácil.
Un robot puede recorrer kilómetros dentro de un almacén sin cansarse, pero necesita que una persona le indique qué producto recoger. También hay que programarlos, mantenerlos y supervisar que todo funcione bien. Eso crea nuevos empleos, diferentes, pero igual de importantes.
Además, la automatización ayuda a evitar errores, mejora la seguridad laboral y permite que los trabajadores se concentren en tareas más valiosas, donde su experiencia realmente marca la diferencia.
Una estrategia alineada con el futuro
DHL no solo está invirtiendo en tecnología por moda. Forma parte de su Estrategia 2030, que busca transformar la forma en que se gestiona la logística en todo el mundo. Esta estrategia se basa en tres pilares:
Digitalización: Para mejorar procesos, tener más información en tiempo real y tomar mejores decisiones.
Sostenibilidad: Con el uso de energía eficiente, rutas optimizadas y vehículos eléctricos.
Automatización: Para ganar velocidad, precisión y adaptabilidad ante los cambios del mercado.
Con estos pilares, la empresa busca mantenerse a la vanguardia de un sector que no deja de cambiar. Porque si algo hemos aprendido en los últimos años es que la logística ya no es una función de apoyo, sino una pieza clave para que cualquier empresa funcione.
Alianzas tecnológicas de primer nivel
Otra parte importante de esta apuesta es que DHL no lo hace sola. Se ha asociado con empresas líderes en tecnología robótica como:
Locus Robotics
6 River Systems
Boston Dynamics
Estas alianzas permiten incorporar soluciones que ya están probadas, que funcionan y que se pueden adaptar a distintos tipos de almacenes. No se trata de inventar la rueda, sino de aprovechar lo mejor que hay en el mercado y aplicarlo de forma estratégica.
Un mensaje claro: liderar con hechos
Con esta nueva inversión, DHL no solo mejora su capacidad operativa. También envía un mensaje muy claro al mercado: está preparada para liderar el futuro de la logística en Europa, especialmente en sectores sensibles y de alto crecimiento como el comercio electrónico y la salud.
Y todo esto se enmarca dentro de la nueva estrategia comercial del Reino Unido, que busca movilizar 5.000 millones de libras para reforzar su posición como potencia logística a nivel global. DHL se posiciona como un socio clave en ese proceso.
¿Qué significa esto para el sector logístico?
Aunque esta inversión está centrada en Reino Unido e Irlanda, tiene implicaciones que van mucho más allá:
Marca una tendencia: Otras empresas del sector también se verán impulsadas a adoptar tecnología similar si quieren competir al mismo nivel.
Refuerza la automatización como herramienta: Ya no es una opción futurista, es una necesidad presente.
Demuestra que la tecnología no está reñida con el empleo: Se puede innovar sin excluir a las personas, integrando robots como aliados.
Y lo más importante: plantea una nueva forma de entender la logística. Una en la que se puede ser más rápido, más preciso y más eficiente, sin perder el toque humano que hace que todo tenga sentido.