El cambio logístico de GXO: así funciona su nueva plataforma con inteligencia artificial

Durante los últimos años, hemos vivido muchos cambios en la forma en la que se gestionan las cadenas de suministro y las operaciones logísticas. La tecnología ha entrado con fuerza en un mundo que antes se movía casi todo con papel, teléfono y personas corriendo de un lado a otro. Pero ahora, GXO Logistics ha dado un paso más allá con una herramienta que, sin exagerar, puede cambiar por completo la forma en que se organizan y optimizan los almacenes: se llama GXO IQ.

En este artículo te cuento qué es, cómo funciona y por qué creo que estamos ante una solución que marca un antes y un después en el mundo de la logística global.

¿Qué es GXO IQ?

GXO IQ es una nueva plataforma que ha presentado la empresa GXO Logistics, una de las más grandes del mundo en logística por contrato. Esta herramienta utiliza la inteligencia artificial para ayudar a tomar mejores decisiones dentro de los almacenes. Y lo hace en tiempo real.

Pero lo más importante es que esta tecnología no es solo una prueba o un experimento. Ya está funcionando. La han instalado en más de 100 centros logísticos repartidos por 16 países distintos. Y, según sus propios datos, ha permitido mejorar la eficiencia de estos centros de manera clara.

¿Qué problema soluciona?

Cuando pensamos en un almacén, solemos imaginar estanterías gigantes, cajas por todas partes y muchas personas organizando pedidos. Pero en realidad, un almacén moderno es mucho más complejo. Hay que decidir qué producto poner en cada sitio, cómo moverlo, cuántas personas hacen falta para cada tarea y cuándo es el mejor momento para hacer cada cosa.

Antes, muchas de estas decisiones se tomaban usando la experiencia de los encargados y algunos datos básicos. Pero ahora, con GXO IQ, todo esto cambia. La plataforma analiza miles de datos al instante y sugiere la mejor forma de organizar las tareas, las rutas, las máquinas y los equipos humanos.

La inteligencia artificial al servicio de la logística

Uno de los aspectos más interesantes de GXO IQ es cómo utiliza la inteligencia artificial. Y aquí me gustaría aclarar algo: cuando hablamos de inteligencia artificial no nos referimos a robots que piensan como personas. En este caso, se trata de sistemas que analizan grandes cantidades de información y detectan patrones que los humanos no podríamos ver tan fácilmente.

Por ejemplo, GXO IQ puede detectar si un pedido tarda más de la cuenta en salir, o si una persona está haciendo recorridos demasiado largos dentro del almacén. También puede prever cuándo va a subir la demanda de ciertos productos y ajustar los recursos necesarios antes de que ocurra el problema.

Todo esto se traduce en menos errores, menos retrasos y un uso mucho más eficiente del tiempo y del espacio.

Un diseño pensado para escalar

Otra de las cosas que me ha llamado la atención es que GXO IQ no es una plataforma fija, cerrada o difícil de cambiar. Todo lo contrario. Ha sido diseñada para que pueda crecer y adaptarse según las necesidades de cada cliente o almacén.

Esto significa que, si una empresa tiene cinco centros logísticos hoy y mañana abre otros tres, puede integrar fácilmente GXO IQ en los nuevos sin tener que empezar de cero. De hecho, la plataforma ya se usa en 30 clientes distintos y se espera que se expanda mucho más en los próximos meses.

Beneficios claros y medibles

Uno de los puntos más fuertes de esta plataforma es que no solo promete mejorar las cosas, sino que ya ha demostrado resultados concretos.

Según datos de la propia GXO, en los centros donde se ha implantado GXO IQ, se ha logrado aumentar la productividad en un 10% de media. Esto es muchísimo en un sector donde cualquier mejora del 1 o 2% ya se considera un gran avance.

Además, también han logrado reducir los errores y mejorar los tiempos de respuesta. En algunos casos, incluso se ha conseguido hacer un uso más eficiente de los recursos energéticos, lo cual también tiene un impacto positivo en el medio ambiente y en los costes operativos.

Visualización clara e intuitiva

GXO IQ también destaca por su capacidad de mostrar los datos de forma visual, clara y fácil de entender. Este punto es clave porque muchas veces los datos están ahí, pero no se sabe cómo interpretarlos.

La plataforma ofrece paneles visuales que permiten a los responsables ver de un vistazo lo que está ocurriendo en tiempo real: cuántos pedidos se están procesando, si hay cuellos de botella, qué áreas van más lentas o dónde hay que reforzar el personal.

Esto permite tomar decisiones rápidas y acertadas, algo fundamental en un entorno que cambia constantemente.

Un paso más hacia la automatización total

Aunque GXO IQ no es un robot ni una máquina que mueve cajas, sí que representa un paso más hacia la automatización de los procesos. Porque al tomar mejores decisiones y al organizarlas de manera inteligente, se reduce la necesidad de hacer correcciones constantes o de depender de la intuición humana.

Esto no significa que las personas desaparezcan de los almacenes, ni mucho menos. Lo que quiere decir es que las personas podrán centrarse en tareas de más valor, dejando a la tecnología las tareas repetitivas o de análisis.

Casos reales y cifras que hablan por sí solas

La empresa ha compartido algunos datos muy reveladores:

  • Más de 100 centros ya operan con GXO IQ.

  • La plataforma está presente en 16 países distintos.

  • Ha sido adoptada por más de 30 clientes globales.

  • Se ha conseguido un aumento medio del 10% en productividad.

  • La visualización en tiempo real ha permitido mejorar la toma de decisiones.

Estos números son una prueba clara de que no estamos ante una simple moda tecnológica, sino ante una herramienta que ya está transformando el sector.

¿Qué significa esto para el futuro?

Si algo tengo claro después de analizar esta plataforma, es que el futuro de la logística pasa por soluciones como GXO IQ. La combinación de datos, inteligencia artificial y herramientas visuales fáciles de usar crea un entorno más ágil, más seguro y mucho más eficiente.

Y esto no es solo bueno para las empresas. También es bueno para los clientes, que recibirán sus productos más rápido y con menos errores. Es bueno para los trabajadores, que podrán trabajar en entornos más organizados. Y también es bueno para el planeta, al hacer un uso más responsable de los recursos.

Conclusión

Estamos en un momento clave donde la tecnología puede ayudarnos a hacer las cosas mejor, más rápido y con menos esfuerzo. Pero para que eso ocurra, necesitamos herramientas que no solo sean potentes, sino también fáciles de usar y que se adapten a la realidad del día a día.

GXO IQ es un gran ejemplo de esto. Una plataforma que no se queda en la teoría, sino que ya está dando resultados reales en el mundo real. Y desde mi punto de vista como consultor, creo que muchas empresas deberían empezar a mirar hacia soluciones así si quieren mantenerse competitivas en un mercado que no para de cambiar.