El CEL crece un 53 % en socios y refuerza su presencia territorial en logística

Cada día veo cómo las asociaciones del sector logístico juegan un papel fundamental para fomentar la innovación, la formación y la colaboración entre empresas. Esta semana, el Centro Español de Logística (CEL) ha anunciado un aumento significativo de sus socios, algo que demuestra que su estrategia de expansión está dando frutos.

Crecimiento del 53,3 %

Durante la Asamblea General, el CEL presentó un dato claro: en el primer semestre de 2025 su número de empresas y profesionales asociados creció un 53,3 % respecto a 2024.

Esto significa que cada vez más actores del mundo logístico ven valor en formar parte de esta red. Cuando una asociación crece de este modo, transmite unidad, conocimiento compartido y mayor capacidad de influir en las decisiones del sector.

Expansión territorial

El CEL no se limita a operar desde Madrid. Una de sus claves ha sido descentralizar la actividad y acercarse a los principales polos logísticos del país. Por ejemplo, se han puesto en marcha comités regionales en Levante y en Barcelona. Estas estructuras permiten que las empresas locales participen más activamente, debatan sus necesidades específicas y se beneficien de formación y eventos de proximidad.

Además, está prevista la apertura de una oficina propia en Valencia antes de que termine el año. Esto refuerza la apuesta por estar cerca de donde realmente se gestiona el movimiento de mercancías y se toman decisiones estratégicas.

Nuevo liderazgo

Durante la Asamblea también se renovó la Junta Directiva. Una de las incorporaciones más destacadas es la de Manel Jiménez Otero como vicepresidente. Con más de 28 años de experiencia en gestión de la cadena de suministro en compañías internacionales como Desigual, Danone o Damm, aporta un gran bagaje en logística omnicanal.

También se han sumado vocales como Alberto Barbero (Grupo Bel), Gerardo Socorro (Moeve), Cristian Oller (Prologis) y Enric Brau (SEAT). Todas estas incorporaciones refuerzan la representatividad del CEL en diferentes industrias y geografías.

Impulso a la transformación interna

No solo están creciendo hacia fuera: el CEL también ha renovado su propia organización. En los últimos 18 meses se ha implantado un nuevo CRM y un ERP, se ha renovado la web —aunque aún en actualización— y se han incorporado cuatro profesionales en áreas como eventos, formación y el comité de Levante.

Esto demuestra la voluntad de profesionalizar y agilizar su funcionamiento interno.

Tal como comentó su director general, Ramón García, “estandarizamos procesos, digitalizamos relaciones, aumentamos profesionalidad y mejoramos herramientas para garantizar que el CEL siga siendo referente en gestión logística en España”.

¿Qué implica este avance para el sector?

En mi experiencia, el fortalecimiento del CEL se traduce directamente en beneficios para las empresas. Tener una asociación influyente y bien organizada acelera el intercambio de conocimiento, la formación especializada, las alianzas estratégicas y la voz frente a las administraciones.

La distribución territorial es clave: cuando una región impulsa debates sobre sus propios desafíos, se generan soluciones más ajustadas. Y si a esto añadimos nuevos socios y recursos, el alcance es mayor.

Además, incorporar a profesionales experimentados de sectores diversos fomenta la transversalidad. Se comparten mejores prácticas, tecnologías y enfoques que enriquecen el sector en su conjunto.

En perspectiva

El crecimiento del 53,3 % y la fuerte apuesta por Levante, Barcelona y próximamente Valencia no es casualidad. Es el resultado de una estrategia decidida por conectar más conocimiento y acción, algo que la presidenta Ana González resumió: “Somos un espacio donde las empresas acceden a información o formación, pero también una comunidad…”. No es solo un discurso: los cambios internos y la renovación activos lo confirman.

Reflexión final

En un entorno donde la logística es pieza clave para la competitividad, no basta con operar bien: hay que colaborar, compartir y fortalecer redes. Como consultor, creo firmemente que una asociación potente como el CEL marca la diferencia. Su crecimiento no solo demuestra relevancia, sino que genera oportunidades para todos los actores del sector.

El CEL se posiciona así como líder no solo en tamaño, sino también en calidad, representatividad y capacidad de acompañar a las empresas en sus retos. Y eso, en definitiva, es lo que necesita la cadena de suministro española.