Entregas más rápidas y sostenibles: Reino Unido apuesta por perros robots

En estos más de 30 años que llevo en logística, he visto muchas ideas innovadoras, pero pocas tan visuales y prometedoras como la que se está probando en Reino Unido: utilizar robots con forma de perro para entregar paquetes. Sí, has leído bien. Estos “perros robots” no son solo una curiosidad tecnológica, sino una solución real para hacer entregas más rápidas, seguras y sostenibles.

Esta iniciativa la están llevando a cabo dos empresas: RIVR, una compañía suiza de robótica, y Evri, un importante operador logístico del Reino Unido. Juntas están desarrollando un proyecto piloto que podría revolucionar la forma en que recibimos nuestros paquetes, especialmente en lo que se conoce como la “última milla”, que es el último tramo del recorrido, justo antes de que el paquete llegue a tu casa.

¿Por qué usar perros robots?

La razón es bastante sencilla: los perros robots pueden moverse con mucha facilidad por calles, aceras y zonas residenciales. No necesitan carreteras amplias ni rampas especiales, y pueden evitar obstáculos de forma autónoma. Además, no contaminan y no se cansan, lo cual es ideal para recorridos cortos y repetitivos.

Esto tiene tres beneficios muy claros:

🔹 Las entregas se hacen más rápido, porque estos robots no se ven afectados por el tráfico.

🔹 Se contamina menos, ya que funcionan con energía eléctrica y no emiten gases.

🔹 Los repartidores humanos trabajan mejor, porque pueden centrarse en otras tareas mientras los robots hacen parte del trabajo pesado.

El piloto que ya está en marcha

Este programa ya ha empezado a probarse en Barnsley, una localidad de South Yorkshire, Inglaterra. Allí, los roboperros de RIVR están ayudando a Evri a entregar paquetes directamente desde los centros de distribución hasta la puerta del cliente.

Estos robots tienen un diseño moderno, con ruedas en lugar de patas, y están equipados con sensores, cámaras y un sistema de navegación que les permite moverse solos por la ciudad. Además, usan inteligencia artificial para aprender de su entorno y mejorar su rendimiento con el tiempo.

Cómo mejora la vida de los repartidores

Uno de los aspectos más interesantes de este proyecto es que no busca reemplazar a los trabajadores humanos, sino hacer su trabajo más fácil. Los repartidores ya no tienen que hacer trayectos cortos y repetitivos, y pueden dedicar más tiempo a organizar mejor las rutas, comunicarse con los clientes y resolver problemas más complejos.

Esto también ayuda a reducir el cansancio físico de los conductores, mejora su calidad de vida laboral y, al final, mejora todo el proceso de entrega.

Tecnología avanzada al servicio de todos

Los perros robots de RIVR no son simples máquinas. Están diseñados con un enfoque muy inteligente:

🔹 Usan redes neuronales, que son sistemas de IA que les permiten tomar decisiones parecidas a cómo lo haría una persona.

🔹 Tienen sensores y cámaras para “ver” por dónde van.

🔹 Se conectan a la red logística de Evri, para integrarse con sus rutas y procesos de entrega.

Esto permite que todo el proceso sea mucho más ágil, flexible y escalable. Y sí, también más barato a largo plazo.

Una apuesta por el futuro de las ciudades

Más allá de la eficiencia, esta tecnología tiene un impacto importante en cómo serán las ciudades del futuro. Con menos furgonetas circulando y más robots eléctricos haciendo entregas, se espera:

🔹 Menos tráfico.

🔹 Menos ruido.

🔹 Menos emisiones de gases contaminantes.

🔹 Y un entorno más ordenado y moderno.

Las ciudades se están transformando y este tipo de soluciones van totalmente en esa dirección. Y lo mejor es que se está haciendo sin grandes obras ni inversiones en infraestructura. Simplemente, con tecnología bien pensada.

¿Cuándo veremos esto en otros países?

Aunque el proyecto está todavía en fase de prueba, todo indica que pronto podría extenderse. Si los resultados siguen siendo buenos —y de momento lo están siendo—, veremos estos roboperros en más ciudades del Reino Unido y, con el tiempo, en otros países de Europa o incluso más allá.

Lo importante es que ya no estamos hablando de ciencia ficción. Esta tecnología ya existe, ya funciona, y ya está ayudando a hacer entregas más sostenibles y eficientes.

Conclusión

Como consultor tecnológico, siempre recomiendo mirar hacia el futuro con los pies en la tierra. Y este proyecto es un ejemplo perfecto de cómo la innovación puede ser útil, real y responsable.

No se trata solo de hacer entregas más rápidas. Se trata de hacerlo mejor, con menos impacto ambiental, cuidando a los trabajadores y aprovechando todo lo que la tecnología nos puede ofrecer.

Los perros robots de RIVR son solo el principio de una nueva era en la logística. Y si todo sigue así, muy pronto será normal ver a estos compañeros tecnológicos tocando a tu puerta con tu pedido en la mochila.