El sector del taxi en Madrid enfrenta una nueva crisis tras la concesión de 8.500 licencias de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC) a la empresa Cabify.
Esta decisión ha generado una ola de protestas por parte de los taxistas, quienes consideran que esta medida pone en peligro su sustento y el equilibrio del transporte urbano en la capital española.
El origen del conflicto
La controversia se remonta a 2018, cuando Cabify solicitó estas licencias justo antes de que entrara en vigor una normativa que limitaba la proporción de VTC a una por cada 30 taxis. Aunque inicialmente se denegaron, sucesivas sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y del Tribunal Supremo han obligado a la Comunidad de Madrid a concederlas.
Sin embargo, la administración regional ha impuesto a Cabify la activación simultánea de todas las licencias antes del 17 de junio, una condición que la empresa considera arbitraria y que dificulta su despliegue progresivo.
Las protestas del sector del taxi
El 28 de mayo de 2025, miles de taxistas se manifestaron en Madrid para expresar su rechazo a la concesión de estas licencias. La protesta, convocada por la Federación Profesional del Taxi de Madrid (FPTM) y respaldada por la Asociación Nacional del Taxi (Antaxi), recorrió el Paseo de la Castellana y culminó en la sede de la Consejería de Transportes de la Comunidad de Madrid.
Durante la marcha, los manifestantes entregaron documentos con sus reivindicaciones, exigiendo un equilibrio real y justo entre las licencias de taxi y las autorizaciones VTC.
Acusaciones de irregularidades
La FPTM ha denunciado ante la Fiscalía de la Comunidad de Madrid presuntas irregularidades en el proceso de solicitud de las licencias por parte de Cabify.
Según la federación, la empresa presentó documentación de vehículos que no estaban disponibles en el momento del trámite, ya que pertenecían a flotas de alquiler y renting. Estas prácticas, según los taxistas, evidencian una especulación que pone en riesgo el servicio público del taxi.
Impacto en el transporte urbano
Actualmente, Madrid cuenta con 15.931 licencias de taxi y 8.873 de VTC. Con la concesión de las nuevas licencias, las autorizaciones VTC superarían por primera vez a las de taxi, lo que, según el sector, generaría un desequilibrio insostenible.
Además, la protesta provocó cortes de tráfico significativos en la ciudad y alteró el recorrido de 24 líneas de autobús entre las 9:30 y las 14:00 horas.
La posición de Cabify
Cabify defiende que la concesión de las licencias es fruto de resoluciones judiciales que han dado la razón a la empresa.
La compañía argumenta que estas nuevas licencias mejorarán la movilidad en la región, reducirán los tiempos de espera para los usuarios y generarán empleo de calidad.
También señala que un tercio de los taxis madrileños ya operan en su plataforma, lo que demuestra su compromiso con el sector.
División en el sector del taxi
No todas las asociaciones del taxi respaldaron la protesta. La Asociación Gremial de Auto Taxi de Madrid, Élite Taxi y la Asociación Madrileña del Taxi se desmarcaron del paro, argumentando que la medida también afectará negativamente a las VTC, cuya operatividad actual es solo del 60% por falta de demanda.
Conclusión
La concesión de 8.500 nuevas licencias VTC a Cabify ha reavivado el conflicto entre el sector del taxi y las plataformas de transporte en Madrid.
Mientras los taxistas denuncian una competencia desleal y la amenaza a su sustento, Cabify defiende la legalidad de la medida y su potencial para mejorar la movilidad urbana.
La situación evidencia la necesidad de un marco regulatorio claro y equitativo que garantice la convivencia de ambos modelos en beneficio de los usuarios y del transporte público.