Transformación digital en el transporte aéreo: así mejora tu experiencia al volar

Viajar en avión ya no es lo que era hace unos años. Ahora, gracias a la tecnología, toda la experiencia —desde que piensas en comprar un billete hasta que aterrizas en tu destino— está cambiando para ser mucho más fácil, rápida y hecha solo para ti. En este artículo, quiero explicarte cómo el sector aéreo está transformando la forma en la que viajamos, con palabras simples y ejemplos muy claros.

Un verano con más turistas y más vuelos

Este verano, según datos oficiales, están llegando a España más turistas que nunca. De hecho, hay un 2,7 % más de personas visitándonos desde otros países, y las aerolíneas han puesto un 5 % más de plazas para vuelos internacionales. Esto significa una cosa: necesitamos que los aeropuertos y los vuelos funcionen mejor que nunca para que todo el mundo viaje sin estrés.

Y aquí es donde entra la tecnología. Porque si no hacemos los procesos más ágiles y cómodos, toda esa cantidad de pasajeros se puede convertir en colas, pérdidas de equipaje, retrasos y frustración.

Tecnología para mejorar toda la experiencia de volar

Hoy, muchas empresas del sector aéreo ya están aplicando herramientas digitales para resolver estos problemas antes de que ocurran. ¿Qué tipo de cosas se están haciendo?

1. Todo está pensado para ti: la hiperpersonalización

Antes, cuando ibas a una web de vuelos, te aparecían precios iguales que al resto de personas. Ahora, las aerolíneas saben lo que te interesa gracias a lo que has buscado antes o por tu historial de viajes. Con esa información, te muestran ofertas personalizadas, te recomiendan los horarios que más te pueden convenir e incluso te ofrecen servicios adaptados a tus gustos. Esto se llama “hiperpersonalización”.

Y no es solo un detalle bonito: funciona. Las aerolíneas que lo están usando bien están aumentando un 15 % sus ventas. Es decir, la gente compra más cuando siente que lo que se le ofrece está hecho para ella.

2. Chatbots que están despiertos las 24 horas

Seguro que alguna vez has escrito a una compañía aérea y te ha contestado un robot. Eso no es malo, al contrario: esos chatbots están preparados para ayudarte en cualquier momento del día, sin importar si es domingo o si son las tres de la mañana.

Puedes preguntarles si tu vuelo está retrasado, pedir que te cambien el asiento, o incluso reservar un nuevo billete. Según un estudio reciente, al 68 % de los viajeros les encanta la rapidez de estos asistentes virtuales.

Además, así se evitan las largas llamadas telefónicas o los correos que nunca se responden.

3. NDC: una nueva forma de mostrar los vuelos

Antes, las agencias de viajes vendían billetes a través de sistemas muy antiguos. Hoy, gracias a una nueva forma de conexión llamada NDC, las aerolíneas pueden mostrar sus vuelos y precios directamente a los clientes, de forma más clara y flexible. Esto permite, por ejemplo, que puedas ver si un billete incluye maleta, elegir entre diferentes comidas o saber si hay WiFi a bordo. Todo en tiempo real y sin sorpresas.

4. Todo está conectado: el Internet de las Cosas

En los aeropuertos hay cientos de vehículos, maletas, puertas de embarque y sistemas que tienen que coordinarse. Ahora, gracias a lo que se llama “Internet de las Cosas”, todo está conectado. Si una cinta de equipaje se detiene, el sistema lo detecta al momento. Si un coche que lleva maletas va con retraso, se puede reorganizar la carga de los aviones.

Gracias a estas tecnologías, se pierde menos equipaje, los vuelos salen más puntuales y los aeropuertos funcionan como un reloj.

5. La inteligencia artificial te conoce (¡pero no da miedo!)

Otra herramienta muy potente es la inteligencia artificial, sobre todo la que se llama “generativa”. Esto no es otra cosa que programas que, con muchos datos, pueden adivinar qué cosas te interesan o qué rutas te pueden gustar más. Por ejemplo, si sueles viajar por trabajo de lunes a jueves, puede que te ofrezcan vuelos más temprano para llegar a tu reunión. O si te gusta la playa, te sugerirá destinos cálidos cuando busques vacaciones.

También pueden ayudarte a decidir en qué fechas viajar, o decirte si es buen momento para comprar o esperar.

¿Y quién pone en marcha todo esto?

Aunque suene muy moderno, todo esto no ocurre por arte de magia. Hay empresas especializadas que ayudan a aerolíneas, aeropuertos y agencias de viajes a aplicar estas tecnologías. Un ejemplo es Babel, una compañía española que trabaja con muchas de estas herramientas para hacer que los procesos funcionen de verdad.

No basta con comprar una tecnología y ya está. Hace falta saber cómo integrarla, cómo hacerla segura, cómo mantenerla actualizada y cómo enseñar a la gente a usarla. Por eso, contar con expertos es clave para que todo esto funcione.

Lo que viene ahora: un turismo más inteligente

Si unimos toda esta tecnología con una buena atención al viajero, lo que conseguimos es algo muy interesante: el turismo predictivo. Esto quiere decir que, incluso antes de que una persona reserve un viaje, ya se pueden anticipar sus necesidades, gustos y posibles dudas.

Así, todo el proceso se vuelve más fluido: los buscadores de vuelos ya saben lo que quieres, los aeropuertos se preparan para los momentos de mayor movimiento, y las aerolíneas pueden organizar sus rutas según lo que la gente realmente necesita.

¿Qué ganamos con todo esto?

  • Menos estrés. Porque todo es más claro, más rápido y con menos pasos.

  • Más control. Porque tú decides cuándo, cómo y con qué servicios viajar.

  • Más ahorro. Porque ves mejores ofertas que realmente se adaptan a ti.

  • Más confianza. Porque sabes que hay alguien (o algo) pendiente de ti en cada paso.

Conclusión: no es el futuro, es el presente

Esta transformación no es algo que vendrá dentro de años. Está pasando ya. Las empresas que no se suban a este tren (o avión, en este caso) corren el riesgo de quedarse atrás.

La clave está en escuchar al viajero, entender sus necesidades y apoyarse en las herramientas adecuadas para darle lo que necesita antes incluso de que lo pida.

Y si todo esto se hace bien, volar será mucho más que ir de un sitio a otro: será una experiencia fácil, cómoda, segura y pensada solo para ti.